En las inmediaciones del pueblo de Muñapata, en el sur de Cusco, se encuentra un impresionante atractivo turístico natural conocido como "Las Pozas Turquesas". Como su nombre lo indica, este lugar está compuesto por una serie de pozos de agua de un cautivador color turquesa, encajados en un pequeño cañón.
Estos espejos de agua turquesa ofrecen una de las vistas más espectaculares de toda la región de Cusco. Aunque no existen evidencias arqueológicas, se especula que este sitio pudo haber sido un lugar de culto religioso dedicado al agua. Incluso en la actualidad, algunos visitantes llevan a cabo ceremonias de pago a la tierra y expresan su gratitud hacia el agua en este lugar sagrado.
Explorar las Pozas Turquesas es una experiencia fascinante, donde se puede disfrutar de la belleza natural y la serenidad que emana de este entorno único. La combinación del vibrante color turquesa del agua con el paisaje circundante crea una atmósfera mágica y cautivadora que invita a la contemplación y conexión con la naturaleza.
Las Pozas de Aguas Turquesas se encuentran en un pequeño cañón cercano al pueblo de Muñapata, ubicado en el sur de la región de Cusco, en Perú. Muñapata está situado aproximadamente a 86 kilómetros al sureste de la ciudad de Cusco, y se puede acceder a él a través de carreteras y rutas de transporte terrestre desde la ciudad.
El término "Pozas Turquesas" hace referencia a una formación natural de pozos de agua de un color turquesa intenso. El significado de este término está directamente relacionado con las características visuales y estéticas de estos cuerpos de agua.
El clima en la región de Muñapata, cerca de Cusco, generalmente se caracteriza por ser templado y fresco debido a su ubicación en la zona montañosa de los Andes. Sin embargo, el clima puede variar según la época del año y la altitud específica.
En general, la región experimenta dos estaciones principales: una estación seca y una estación húmeda.
La región de Muñapata, cerca de Cusco, se encuentra en la zona montañosa de los Andes peruanos, lo que implica una gran diversidad de flora y fauna. A continuación, te mencionaré algunas especies representativas que se pueden encontrar en esta área:
Flora:
Fauna:
Estas son solo algunas de las especies de flora y fauna que se encuentran en la región de Muñapata y sus alrededores. La diversidad de la vida silvestre en los Andes es amplia y variada, por lo que es posible encontrarse con otras especies durante una visita a la zona.
Puedes tomar un autobús público desde la Terminal de Autobuses de Cusco con destino a alguna localidad cercana a Muñapata, como Quispicanchis o Urcos. Desde allí, puedes tomar un taxi o una combi (vehículo de transporte público) hasta Muñapata. Es recomendable preguntar sobre los horarios y la disponibilidad de estos autobuses en la terminal de autobuses.
Otra opción es contratar un taxi privado desde Cusco hasta Muñapata. Puedes solicitar este servicio a través de agencias de turismo o directamente en la ciudad. Asegúrate de acordar el precio con el conductor antes de emprender el viaje.
Si prefieres tener mayor independencia y flexibilidad, puedes optar por alquilar un vehículo en Cusco y conducir hasta Muñapata. Sin embargo, debes estar familiarizado con las carreteras y las condiciones de manejo en la región.
Es recomendable consultar con las autoridades locales, operadores turísticos o guías de la zona para obtener información actualizada sobre las rutas, condiciones de la carretera y cualquier requerimiento especial que debas considerar durante tu viaje.
Recuerda que las ubicaciones y las condiciones de acceso pueden cambiar, por lo que es importante estar preparado y contar con información actualizada antes de viajar a Muñapata.
Turista extranjero: 07.00 soles
Turista nacional: 05.00 soles
Cusqueño: 03.00 soles
Niños: 03.00 soles
La caminata hacia el impresionante cañón de los espejos turquesas desde la comunidad de Muñapata comienza en el desvío de la carretera que conecta con la vía 'Interoceánica'. El recorrido es relativamente sencillo, ya que inicialmente se asciende, pero el resto del camino se desarrolla en tramos planos.
La ruta sigue estrechos caminos cercanos a imponentes precipicios. Los lugareños han preparado pequeños puentes y pasamanos para facilitar el acceso de los visitantes. En total, la distancia a recorrer es inferior a 1 kilómetro. El trayecto a pie se completa en aproximadamente 20 minutos, o un poco más si se camina con tranquilidad. Se recomienda evitar el uso de audífonos y mantenerse alerta ante los precipicios. Sin embargo, en general, la ruta se considera segura.
Es importante recordar que las condiciones exactas del camino pueden variar, por lo que es aconsejable informarse sobre cualquier actualización o recomendación específica antes de iniciar la caminata. Además, se debe respetar y cuidar el entorno natural durante el recorrido para preservar este hermoso lugar para futuros visitantes.